jueves, 25 de octubre de 2012

William Ospina inspiró a las Rómulo Gallego del futuro



(Publicado del día 25 de octubre de 2012 por Hernán Camilo Yepes Vásquez en el Nuevo Día)
El galardonado escritor confesó ante menores de noveno a undécimo grados del colegio Santa Teresa de Jesús sus miedos, temores, éxitos y propósitos en el desarrollo de su labor.

Más que un foro, la cercanía del escritor tolimense William Ospina con las estudiantes que acudieron al inicio del Séptimo Encuentro Nacional de Poesía y Narrativa Ibagué en Flor hizo de este una fuente de inspiración para ser las destacadas lectoras y escritoras del futuro.
Ante unas 400 jovencitas del colegio Santa Teresa de Jesús, y por unas dos horas, el ganador del Premio Rómulo Gallegos en 2009 compartió con total sencillez sus experiencias como escritor en medio del programa Mientras + leo +veo.
Durante su charla, Ospina abarcó temas como la preocupación por el uso que se debe dar a las nuevas tecnologías, el futuro del libro impreso y la necesidad de que los escritores del mañana amen la lectura y la escritura.

Entre conceptos

La nutrida conversación inició con la inquietud sobre lo que viene para el libro impreso. Sobre este tema, Ospina fue enfático en reconocer que ?no es que el libro esté desapareciendo. Es solo que está buscando unas nuevas formas de existir.
?Los libros impresos seguirán existiendo, pero tal vez más sofisticados?, expuso, y añadió que ?aún no sabemos cómo van a ser los libros del futuro (?). La Odisea que leemos en pantalla
es la misma en el papel?.

A esta pequeña introducción, generada por algunos de los docentes, siguió la ronda de preguntas desde las estudiantes.Fue una experiencia algo más íntima, que permitió que el letrado confesara sus miedos, temores y anhelos hacia la escritura del mañana.
?Escribir es algo que uno no se propone, es algo que va ocurriendo (...). Ser artista es un deber -prosiguió-. Todo ser humano posee una sensibilidad particular y debería aprovecharla?, aconsejó.Y dejó claro que para el escritor perfecto ?lo más importante es descubrir sus defectos y combatirlos?, pues ?tiene que cometer errores para poder crecer y encontrar los juicios y criterios que lo puedan orientar?.

En ese ameno encuentro, Ospina confesó también ser alguien ?experto en perder el tiempo?, que suele distraerse con facilidad, pero que posee obsesiones y ?cuando me llega el impulso puedo durar hasta dos días escribiendo?.

También surgieron preguntas como el saber su elixir recomendado para generar relatos de la talla de El país de la canela, ?Ursúa y Un álgebra embrujada, que le han hecho obtener reconocimientos y premios en el mundo.
Sobre esto, aseguró que ?me gustaría saber el secreto para atrapar al lector? y citó de manera jocosa a Gabriel García Márquez, quien le dijo que todo consistía en ?evitar que el lector llegara a despertarse. ?Una de las astucias del escritor radica en que esté interesado en lo que está escribiendo y que lo crea?, reflexionó, y puso el caso de la estadounidense Emily Dickinson, de quien luego de su muerte fueron publicados cerca de mil 800poemas por sus hermanos.

Al final, Ospina admitió que el acto ?fue muy interesante por la atención a la exposición, la abundancia de las preguntas y lo interesante de las mismas, que en su mayoría fueron sobre el oficio de escribir y las dificultades para llegar a serlo.?Hubo un interés genuino en los temas y fue un diálogo muy rico?, puntualizó, mientras firmaba las docenas de
ejemplares que sus seguidores traían a la mesa.

Cosas en veremos
Si bien el encuentro fue provechoso, no son muy buenas las noticias que el renombrado escritor dio acerca del anuncio a principio de año de un centro cultural para el norte del Tolima, con sede en Fresno, y la posible no continuidad de la revista Número.
Al respecto de la publicación, indicó que ?lo único que ha impedido dar el anuncio oficial de que la revista se muere ha sido el esfuerzo de ver si encontramos alguna alternativa para que esta circule. ?Estamos en una época de tal crisis de los medios impresos. Llevamos un año tratando de salvar a Número, que lleva 18 años, pero es muy difícil lograr la financiación porque es muy costosa. Sin embargo, creo que no va a ser posible y que la revista va a desaparecer?, aseguró. Y en relación con el centro cultural, indicó que ?hasta ahora todo ha dependido de las instituciones. La Federación de Cafeteros donó unas bodegas y estamos ávidos de iniciar, pero infortunadamente la donación fue a través de la Gobernación del Tolima?.

Esta, a su vez, según afirmó, ?puso condiciones para después entregarnos el sitio en omodato, aunque era lo único para lo que habían sido cedidas. Hay tantos requisitos legales y trámites burocráticos por superar en este país que llevamos dos años empantanados en la burocracia?.
Con estas condiciones, explicó, se exige no hacer modificaciones al bien y se tendría vigilancia y control al respecto, lo que no permitirían iniciar el proceso; de igual manera, aseguró que no podrían pedir recursos nacionales ni extranjeros, al no saber el tiempo que duraría dicho comodato.

Por ello, el autor y gestor dejó claro que ?si no se logra por este camino ya encontraremos cómo iniciar el centro en Fresno, pero es una lástima que teniendo todas las condiciones el Estado solo sirva para demorarlo?.

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